martes, junio 24, 2008

El que espera desespera

Tic, tac, tic, tac, tic, tic, tac, tac, ya han pasado 3 segundos desde que empezaste a leer esto, y ya vamos por 6. El tiempo es algo que no podemos evitar, ni parar ni dejar de pensar en él. A veces pasa deprisa a veces pasa despacio y cuando consigues olvidarte de él te sientes feliz. Ante tal angustia por no poder pararlo, ni detenerlo, ni controlarlo, cuando alguien espera, mas bien desespera.

 

Y sino miremos la sala contigua a un paritorio. Creo que mas que “sala de espera” deberían de llamarlo “sala de desespera-dos”, porque el tiempo se hace eterno y cada uno de los presentes empieza a contar a cual historia mas tétrica o de miedo y terror.

 

El caso es que cuando estas esperando el nacimiento de tu hijo, y ya no falta nada, tienes una responsabilidad inmensa sobre tus hombros: “Salir cada 2 min a informar a los abuelos de que: TODO SIGUE IGUAL”.

No podemos evitar la “espera”, pero si podemos evitar la “desespera”, así que animo y paciencia.

 

 

 

No hay comentarios: