Es lo mismo o diferente. Compartir algo que tienes es dar un poco de si mismo, un todo que se reparte en cierta manera. Y amor dividido, en definitiva también lo es. El todo se divide en dos mitades, iguales que en la suma hacen ese todo.
Pero es lo mismo o distinto. suena o lo definimos igual, pero parece que tiene connotaciones distintas.
Y todo ello porque vamos a ser papas de nuevo. Antes de nacer el primero, no éramos capaces de imaginar lo que significaba
Y hoy antes de nacer el segundo estamos de nuevo en ese dilema. Como será el amor hacia el segundo hijo. Lo compartiré? Podré quererlo mas?, debo quererlo mas? Dividiré el amor que tengo? Lo compartiré? Tendré suficiente para los dos, y porque compartir, porque no duplicar por dos para seguir dando lo mismo.
Ahora es todo un mar de dudas y preguntas, y al igual que la primera vez, creo que por mucho que imagine e intente buscar la explicación, la realidad presumo que me volverá a sorprender. Solo me queda una cosa por hacer para encontrar la solución.
Esperar.
Seguro que en un año, cuando nos volvamos a sentar delante de un teclado para escribir otras cuatro líneas, Seguro! Que tenemos la solución.