8.00 y suena el despertador, es un días más de una semana cualquiera, de un mes indeterminado de este año. Y toca como siempre trabajar. Así que arriba.
Mientras uno se ducha, el otro prepara el bibe, o cambia los pañales, o se entretiene jugando en el cuarto de juegos, o los empieza a vestir, o mas bien se pelea por vestirlos.
Por arte de magia son las nueve y diez pasadas, rozando las y cuarto y salimos para el cole.
Lo que ocurrió a partir de este momento es difícil de contar. No fuimos más deprisa que otros días, ni mas despacio, ni fuimos por otro camino, ni cruzamos por otra calle, fue el camino de siempre y como siempre, y ……
No paso nada especial, pero jugamos en cada esquina de las calles.
No paso nada especial, pero nos escondíamos tras cada farola y cada árbol
No pasa nada especial, pero íbamos haciendo un tren caminando por los bordillos
No pasa nada especial, pero cantábamos sin preocupación en medio del parque
No pasa nada especial, pero el sol empezaba a calentar y decirnos que la primavera esta aquí
No pasa nada especial, pero me sentí observado por mi peque, tratando de imitarme, buscándome en cada movimiento, queriendo ser yo
No pasa nada especial, pero me sentí el padre mas feliz del mundo junto a su hijo
No pasa nada especial, pero sentí que ese día era especial y que ese paseo no se me olvidaría jamás.
En resumen, paso algo muy especial durante los 10min mas felices de mi vida.
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