martes, septiembre 18, 2007

La soledad de la comunicacion

10.12 de la mañana, Terminal 3 del aeropuerto internacional de Madrid Barajas, a la altura de la puerta E70, en pleno transito de pasajeros, personas, niños y abuelos que corren de aquí para allá en busca de un “bujero” por donde colarse para salir al otro extremo en ese lugar paradisíaco y maravilloso que anhelan y desean. Allí se encontraba Elenia el pasado jueves, y nadie diría que es un sitio incomunicado. Mas bien todo lo contrario, por un momento se siente el centro de miles de caminos, el punto de inflexión en el cual, si te equivocas de “bujero” puedes pasar del paraíso al mismísimo infierno.

 

Y en medio de este mar de comunicaciones, en medio de esta jungla de señales radiofónicas, donde todo el mundo habla, ya sea por móvil, en viva voz, con sus gestos, con sus miradas, con sus ansias, con su ilusión, es curioso que en medio de este mar, puedas llegar a sentirte sola.

 

Aunque algo semejante ocurre cuando navegas, en medio de ese lugar tan maravilloso llamado océano, lleno de miles de sorpresas aun por descubrir, cuando a uno le dejan flotando en medio de su inmensidad, es esa misma inmensidad la que provoca una profunda y absoluta soledad.

 

Pero tan pronto como uno entra en este vacío en medio de un aeropuerto, con la misma rapidez que un colibrí bate sus alas para mantenerse inmóvil, somos capaces de entrar y salir de la soledad,

 

Y es que la soledad por suerte o por desgracia no suele estar sola, siempre hay algo mas, alguien mas. En mi caso, un altavoz que me recuerda, quien soy, donde estoy y que me están esperando, me voy…

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Sabes?Dicen los budistas q nunca estamos solos, pq estamos unidos por hilos invisibles, pero tan reales como el aire q respiramos.
Sí q nos sentimos solos muchas veces, pero no es real.
Lo real es q somos parte de una amalgama maravillosa de hilos q nos conectan por medio del amor a todos los demás seres vivos del planeta.

De un ser vivo a otro.
Besos!