domingo, julio 29, 2007

si me viera mi profesor de lengua

El otro día hablando con Ilenia de nuestra infancia, recordábamos las clases de nuestro profesor de Lengua. Siempre vestido elegantemente, de traje, o mas bien como se llevaba en la época, un pantalón de vestir y traje a cuadros marrón clarito.

El caso es que iba siempre hecho un pincel y hablaba con el mismo pincel. Muy pomposo podríamos decir, aunque seguro que él encontraría una palabra mucho mas acorde con la expresión y con el sentido pragmático de la frase.

Ay, Ay mi querido profesor. Si me viera ahora escribir o leer estas líneas. Seguramente surgiría de sus adentros, aquello de : “ si yo lo sabia que el chico prometía”. Mala gente no era, mas bien agradable con la todos.

Sien embargo de todos los profesores de Lengua que he tenido a lo largo de mi vida, al que le guardo algo de rencor es al de COU. Si os dijera que me suspendió en junio y tuve que ir a septiembre junto con dibujo, todos diríais rápidamente el porque de mi rencor. Pero os anticipo a todos que “sus equivocáis”. Nunca he pedido de favores o que aprobarán sino era por meritos propios, pero ese año cuando salieron las notas y fui a hablar con él esta fue su explicación: “ Bueno la verdad es que estas en el limite para suspender, pero ya que el de dibujo quería dejarte para septiembre ,pues ya de paso así tienes otra que estudiar en verano”. Bien es verdad que Dibujo estaba por debajo del 5, vamos que no me enteré de casi nada ese año, aunque si para algo sirve decirlo, en septiembre saque un 10. El caso es que lo que mas guardo de ese profesor fue su falta de criterio, de honestidad, de opinión propia.

Una persona culta, profesor de un colegio, educador de miles de jóvenes, y sin criterio? Podemos ser mas o menos cabezotas, podemos ser mas o menos sumisos, pero siempre debemos tener un criterio, unas pautas, unas reglas, unas metas, unos ideales, un camino a seguir. Aunque cuando uno es joven y la testosterona ronda por todos los sitios de nuestro cuerpo, esa pauta o regla o camino parece mas una senda de montaña que otra cosa, pero lo ideal es que por lo menos algo haya. Es muy triste, ver a ciertos jóvenes como caminan en una dirección, y pasados cinco minutos dan la vuelta y van en la opuesta.
Todos los seres vivos fallamos, y los seres humanos erramos y volvemos a errar por segunda o tercera o quinta vez. El caso es intentarlo y aprender de los errores, pero para ello tenemos que saber que intentar, que hacer, que probar.

Por eso, aunque mi profesor de lengua, vea miles de faltas de ortografía en este texto, y otras tantas de puntuación, aunque piense que soy un negado y que no tengo futuro escribiendo, PRUEBO. ¿Y tú?

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