A veces renegamos de él, a veces simplemente lo negamos, a veces lo evitamos, a veces lo odiamos, a veces lo amamos, a veces lo recordamos constantemente y a veces nunca. El caso es que siempre nos acompaña, siempre esta “presente” de una forma un tanto ausente, y aunque sea el mejor del mundo o el mas odiado hay que reconocerle algo y es que sino tuviesemos este pasado, hoy no podriamos estar y ser quien somos y donde estamos.
Para lo bueno o lo malo es pasado forma parte de nuestro yo, de nuestro ser, de nuestra esencia, de nuestra experiencia y demos gracias a él por que hoy podemos seguir construyendolo.
Feliz Pasado y Presente
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