Mi eterna FAN

Todos tenemos un FAN, cuando no cientos o miles (eso sin exagerar). Pero al menos 1 siempre tenemos o deberíamos tener. Y por cierto, es básico, imprescindible y fundamental que lo tengamos, porque tarde o temprano siempre lo necesitamos.

 

Hoy el homenaje es a ese FAN, a veces perdido, a veces olvidado, a veces no recordado, a veces en la sombra, a veces en primera fila, a veces nombrado y a veces ignorado. Y el homenaje va porque es el mas constante de todos, el mejor, el mas fiel. Siempre que hay que estar, está. Siempre que hay que ir, va. Siempre que miramos, lo vemos. Siempre que lo necesitamos, aparece. Aunque no se lo pidamos nos da ánimos y consigue con sus palabras transfórmanos en una persona importante, valorada y fundamental.

 

A ese FAN decirle mil palabras no servirían, porque nos conoce mejor que nosotros mismos, y aunque lo intentemos, con una mirada nos basta para delatar nuestras intenciones. Que poder hacer? Creo que intentar sorprenderlo, intentar cuidarlo y mimarlo, intentar amarlo.

 

Lo dicho, cada uno tiene su FAN, el mío lo encontré hace casi 4 años, y desde entonces se ha convertido en mi sombra, en mi energía, en mi aliento, en mis ganas de seguir adelante y vivir y disfrutar. Siempre tiene una palabra cariñosa y aunque yo pensaba que ya lo sabia casi todo, cada día me ha enseñado algo nuevo y ya son miles de cosas, desde disfrutar de un paisaje o una flor, hasta el arte del “diálogo”.

 

Mi FAN tiene mil caras, pero un solo nombre, a algunos les suena a poco, para mi suena a TODO.

 

Gracias Conchi por ser mi FAN.