miércoles, octubre 17, 2007

donde estoy

18.50 de una tarde de domingo cualquiera. Sentado en un banco sin mucho que hacer, mas que esperar la salida del avión.

 

Así estábamos el pasado domingo elenia y yo en un aeropuerto de cuyo nombre quiero que me ayudes a recordar. Para ello intentaré describírtelo.

 

Era una amalgama de gente, diversa y variada, por no decir, extravagante y rara. Al fondo viene la típica pareja viajera, pantalones de cremalleras, camiseta caqui y pelos desaliñados de varios días sin lavar. Como no su mochila al hombre, tiene mil y un bolsillos, de los que no encuentras el DNI o la cartera cuando te lo piden, pero por la pinta que tiene no debe ser barata, el caso es que van con paso decidió y una mano sobre el bolsillo del dinero mirándolo todo y cuchicheando entre ellos, vaya pareja!!, aunque nada que ver con los siguiente, estos tiene que ser alemanes. Rubio, y grande él, rubia ella, rubios los chicos, y rubias las chicas, lo que se dice una familia dorada. Y como no cada uno un poco en su mundo, todos perfectamente colocados alrededor del patriarca, aparentemente despistados, pero manteniendo una distancia milimétrica en su marcha. Sin duda alemanes.

 

Y los siguiente? Pues no sabría decir. El caso es que el marido iba a contracorriente de todos, lo seguí con la vista porque parecía desaliñado y no pegaba con nadie que hubiese visto en los últimos 15 min. Sin peinar, con jersey ( y eso que hacia calor, mucho calor ) y pantalones de vestir un tanto viejos. Era de esas personas que no sabes porque no encajan en la foto. El caso es que giro a la derecha, se agacho a decir algo a alguien ( luego imagine que era la mujer ) y por la forma del banco no conseguí descubrí con quien hablaba. El caso es que rozaría los 1,95m o 1,90, y lógicamente resaltaba su figura. Lo asombroso, fue cuando tras agacharse, se irguió de nuevo,  y espero a que su acompañante fuera junto a él. En este momento empezó a subir, subir y subir de altura su acompañante, era su mujer, y sin tacones llegaba a los 2m. “Menuda “pedazo” de hembra”,  como diria algún amigo nuestro. El caso es que no era muy agraciada físicamente, pero vistos uno al lado del otro eran tal para cual. Será verdad eso de que “dios los cría y ellos se juntan”. Al final va resultar cierto que las parejas son en cierta manera “parecidas”

 

Atención! Que el mundo se pare, que viene la que disfruta que todos la miren y la chiflen, aunque a esta habría que mirarla para saber lo que nunca te deberías de poner. La gente así, la compadezco, y es que imagino que no deben de tener ni un solo amigo de verdad. De esos que cuando te pones algo de “ese estilo”, te diga : “ESTAS HORRIBLE, QUITATELO!!”.  De verdad que me da mucha pena.

 

Entre tanto, pasan las típicas niñas, o jovencitas, o niñatas, o puretillas que van vestidas de niñas. Con esos pantalones que parece que se les van a caer como estornuden y enseñando el tanga con forma de mini triangulito en rosa fucsia chillón. Otras a las que alguien tendría que decirlas que de SEXY, tienen lo mismo que Papa de playboy. Pero bueno, para gustos los colores.

 

El caso es que tras casi 20 min, la puerta de embarque sigue sin anunciarse, así que echamos la vista al frente a las tiendas que hay, la primera “Flowers & Ceramics”, la verdad es que es curioso que la gente se compre una planta en el aeropuerto, vamos que te puedes olvidar de un neceser, de una camiseta, de mil cosas, pero llevarte una planta? Y para colmo cuando echas la vista abajo y te fijas en “que” plantas ofrecen, son “cactus”, en forma de bolitas, mas o menos grandes, pero CACTUS, de los que si te lo acercas pincha. A ver señores, en un avión, donde todo va apretaito, primero no creo que haya mucho espacio arriba para llevar el cactus y segundo si te lo hacen llevar encima corres un GRAN riesgo. En definitiva que no creo que sea la mejor opción.

 

La tienda de la derecha es mas normal: “un BAR” o coffe o café o Heladería o Ice Crean, vamos que ponía de todo en el letrero.

 

A la izq ropa, mas bien no ponía nada arriba, solo Ralph lauren, y sin fin de marcas mas o menos conocidas, aunque seguro que al que le salto la alarma al salir, pensaría que debería de haber pagado algo mas por lo que se “perdía” dentro de su chaqueta. Y mas o menos caras, algo mas allá, souvenirs y por ultimo un Mc DOnalds ( se escribe algo por el estilo )

 

El caso es que tras ver la fauna que a uno le cruzaba por las narices, o las tiendas que uno tenia delante de las narices, te hace pensar en donde te encuentras.

 

Os dejo dándole vueltas acerca de donde estábamos, solo una par de pistas mas. El domingo 14 de octubre a eso de las 19.00 hacia mas o menos 24 grados y a mi vera, tenia sentados a todo un equipo de baloncesto, lo que hace sentir mas insignificante todavía.

 

Felices sueños.

 

 

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, lo de flipar con lo q se pone la gente es normal, pero a mí me gusta la variedad, creo q eso nos hace ser una raza (la humana) tan especial. Aprovecho para decir q es q me encanta lo hortera (shhh, secreto eh?).
El aeropuerto....mmmm...no se no se....;)
Besos